El Papa Francisco ha compartido en varias ocasiones su profunda devoción por San José dormido, una imagen que simboliza la confianza en la providencia divina y la intercesión silenciosa del santo.
Durante su visita a Filipinas en enero de 2015, en un encuentro con familias en Manila, el Papa reveló:
“Yo quiero mucho a San José. Es un hombre fuerte y de silencio. En mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo. Y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, puede hacerlo, lo sabemos. Y cuando tengo un problema, una dificultad, yo escribo un papelito y lo pongo debajo de San José, para que lo sueñe. Esto significa para que rece por ese problema”.
Esta práctica refleja la confianza del Papa en la intercesión de San José, incluso en el descanso, recordando cómo en los Evangelios, Dios comunicaba su voluntad a San José a través de sueños.
La devoción del Papa Francisco a San José dormido ha inspirado a muchos fieles alrededor del mundo. En 2023, el Papa obsequió una imagen de San José dormido a la Basílica de San José de Flores en Buenos Aires, su parroquia de origen, para que los fieles pudieran también depositar sus intenciones bajo la imagen del santo.
Esta devoción ha sido vista como una forma de encomendar preocupaciones y problemas a la intercesión de San José, confiando en su protección y guía silenciosa.