Madre mía hoy me dirijo a ti deseando que sea tu voz en mi voz la que marque el destino de mi vida. Madre mía, ya soy tuyo y solo tuyo, de tu Hijo y de tu querido Esposo José.A los tres consagro mi vida hasta el último día de mi existencia en esta tierra y por toda la eternidad.Madre mía, cubre con tu manto los pecados de este hijo tuyo y manda a tus ángeles que me protejan de todo mal en este camino que ahora empiezo.A vos me consagro, cómo me consagro a vuestro querido Esposo, no os puedo separar, sabiendo que siendo apóstol de José tu derramaras sobre los que le invoquen las gracias de tu querido Hijo.Ahora todo comienza, vuestro soy, de vuestro querido José, y de vuestro divino Hijo.
Amén.