En una carta fechada en febrero de 1589, San Juan de la Cruz recomienda encomendarse a San José: “De su negocio yo no me olvido, y ahora no se puede más, que harta voluntad tengo.
San Juan de la Cruz dedicó algunas de sus fundaciones al Santo Patriarca:
- Convento de San José en Baeza (1579): Fue el único convento fundado directamente por él y lo puso bajo la advocación de San José.
- Convento de San José en Córdoba (1586): Fundado por San Juan de la Cruz, inicialmente llevó el nombre de San José antes de ser conocido como convento de San Cayetano.
Existen relatos que reflejan la devoción y experiencias místicas relacionadas con San José:
- Liberación en la infancia: Se cuenta que, de niño, San Juan de la Cruz cayó en una laguna y fue rescatado por un labrador, quien, según el P. Jerónimo de San José, era San José disfrazado.
- Aparición en Granada: Dos religiosos enviados por San Juan de la Cruz a confesar a las monjas carmelitas descalzas encontraron a un hombre venerable que les habló de la devoción a San José. Al relatar el encuentro, San Juan de la Cruz les dijo:
“¡Callen, que no lo conocieron! Sepan que era San José. Habíanse dé arrodillar al Santo. Y no se les apareció por ellos, sino por mí, que no le era tan devoto como debiera, pero lo seré de aquí en adelante.”