Los llamados siete domingos de San José son una devoción muy antigua (se remota al siglo XVI) consistente en meditar y considerar los dolores y gozos de José durante los 7 domingos anteriores a su festividad el 19 de marzo.
No tienen una forma oficial por parte de la Iglesia, ni existe una única fórmula. Lo que sí es oficial es que la Iglesia siempre ha promovido esta devoción, sobre todo por los por los Papas Gregorio XVI, Pío IX, León XIII, Benedicto XV y San Juan Pablo II.
Suele estar incluida en los libros de oraciones católicas y otros devocionarios y siempre sigue una misma estructura
🕊️ PRIMER DOMINGO
Dolor: Cuando quiso repudiar en secreto a María.
Alegría: Cuando el ángel le reveló el misterio de la Encarnación.
📖 (Mateo 1, 18-25)
Oración:
¡Oh glorioso San José!, casto esposo de María, cuánto fue tu dolor cuando pensabas separarte de Ella, pero cuánto fue tu gozo cuando el ángel del Señor te reveló el misterio de la Encarnación. Por este dolor y gozo, te pedimos consuelo en nuestras angustias y gracia para cumplir la voluntad de Dios.
🕊️ SEGUNDO DOMINGO
Dolor: Al ver nacer al Hijo de Dios en pobreza.
Alegría: Al oír el canto de los ángeles y ver la adoración de los pastores.
📖 (Lucas 2, 1-20)
🕊️ TERCER DOMINGO
Dolor: Cuando Jesús fue circuncidado y le dieron el nombre de Jesús.
Alegría: Porque fue el Salvador del mundo.
📖 (Lucas 2, 21)
🕊️ CUARTO DOMINGO
Dolor: La profecía de Simeón, que anunciaba sufrimientos.
Alegría: Que Jesús sería luz para todas las naciones.
📖 (Lucas 2, 22-35)
🕊️ QUINTO DOMINGO
Dolor: Cuando tuvo que huir a Egipto con María y el Niño.
Alegría: Ver la protección de Dios y la seguridad del Salvador.
📖 (Mateo 2, 13-15)
🕊️ SEXTO DOMINGO
Dolor: Cuando perdió al Niño Jesús durante tres días.
Alegría: Al encontrarlo en el Templo entre los doctores.
📖 (Lucas 2, 41-50)
🕊️ SÉPTIMO DOMINGO
Dolor: Al pensar en la muerte y dejar a Jesús y María.
Alegría: Por morir en sus brazos y confiar en la vida eterna.
📖 (Tradición piadosa)
📿 Oración final (opcional):
Oh glorioso San José, que viviste y moriste en el amor de Jesús y María, intercede por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte, para que como tú, podamos vivir y morir en la gracia de Dios.
Amén.